El mantenimiento anidado es una función de iteraciones diseñada para las tareas que son cíclicas. Un ejemplo de este tipo de mantenimiento lo podemos encontrar en los vehículos, ya que ciertas actividades se realizan de manera repetitiva según el kilometraje recorrido, pudiendo así solaparse algunas de estas tareas.
Es por ello, que el mantenimiento anidado logra determinar en qué parte del ciclo de una tarea, se debe ejecutar cada subtarea y así tener un mejor control del ciclo completo de mantenimiento.
Esta funcionalidad no solo se limita a la ejecución de tareas, sino que adicionalmente permite configurar los recursos a ser usados, según la iteración que se ejecute en el ciclo de mantenimiento,
¿Cómo implementar el mantemiento anidado?
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Antes de implementar el mantenimiento anidado, es recomendable trazar las tareas repetitivas que se presentan a lo largo del plan de mantenimiento de interés.
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Una vez identificadas las tareas repetitivas, el siguiente paso consiste en extraer las frecuencias asociadas a estas tareas y organizarlas de forma preferente, idealmente de menor a mayor. Este proceso permite obtener una visión ordenada de las distintas frecuencias presentes en el plan de mantenimiento. En un formato tabular, podríamos representar este paso de la siguiente manera:
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En el tercer paso, se procede a identificar un factor común entre las frecuencias con la que se lleva a cabo el plan de mantenimiento, siguiendo el ejemplo mencionado anteriormente. En este contexto, el factor común identificado es de 50 horas, ya que es un divisor tanto de 250 horas como de 500 horas (suele ser la frecuencia mínima ).
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En el cuarto paso, se procede a dividir la frecuencia máxima de las acciones entre la frecuencia identificada como factor común. Siguiendo el ejemplo anterior, se realiza la operación 500 horas (frecuencia máxima) dividido por 50 horas (frecuencia identificada como factor común), en este caso es 10. El resultado de esta división representa el número de iteraciones, el cual debe ser incorporado al programar las tareas de mantenimiento en Fracttal One.
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En el quinto paso, se procede a determinar qué tipo de iteración corresponde a cada frecuencia. Siguiendo el ejemplo anterior, se toma la frecuencia identificada como factor común, en este caso, 50 horas, y se divide por cada una de las frecuencias identificadas en el plan de mantenimiento. De esta manera:
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En el sexto paso, se asignan las iteraciones en las cuales cada acción debe repetirse. Siguiendo el ejemplo anterior, para las acciones con una frecuencia de 50 horas, se deben llevar a cabo en las iteraciones 1 (correspondiente a 50 horas), 5 (correspondiente a 250 horas) y 10 (correspondiente a 500 horas). En el caso de las acciones con una frecuencia de 250 horas, se deben realizar en las iteraciones 5 y 10. Por último, para las acciones con una frecuencia de 500 horas, se deben llevar a cabo exclusivamente en la iteración 10. La recurrencia de estas acciones es la que se selecciona en el plan de mantenimiento desde Fracttal One, directamente desde la subtarea correspondiente.
Nota: En el caso de la gestión de recursos y suministros con sus respectivas frecuencias, deberán repetirse los mismos pasos anteriores para cada uno de los elementos a utilizar. De esta forma, se garantiza una planificación global y coordinada de todas las actividades, teniendo en cuenta tanto las acciones a realizar como los recursos y suministros asociados a las respectivas frecuencias.
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